Eva
Fue en el banco de trabajo de tu padre,
En el granero, que te quitaste
La falda: pelo, una mata de pelo negro
Rizado como el garabato de un niño,
Rosa cuando tomaste aliento
Y te abriste. Me viste
Verte. El granero hacia ruiditos.
Los pichones se alternaban en el tejado,
Sus alas como oraciones mientras nosotros
Gemíamos de dolor y la sangre lloraba
De una nueva herida. Asustada, te fuiste,
Y yo conté, hasta cien
Antes de salir. La vergüenza
Corrió en mis zapatos con polvo.
Levanté la vista tu padre,
Un buen hombre, estaba en la zanja
Regando. Bebí agua
De la manguera, y te vi verme.
Te volviste a subir la escalera por la fruta
Con una cubeta de duraznos en la cadera.
Yo era casi un niño. Corrí a casa, bastante
Asustado porque la cubeta
Sería un niño dentro de nueve meses
A partir de esa mañana en que dijimos
“podemos probar”, y nos atrajimos,
El banco chirriando por un tornillo suelto,
¿O era el amor y ese tornillo?
¡Pensábamos que sabíamos! Los amigos
Decían que dolería la primera vez,
Luego no, y que nos convertiríamos
En hombre y mujer, y manejaríamos unos carrazos,
-la vida como fuera un rehilete.
Eva campesina con niños
Como melones, sin su papá
A la hora del llanto.- ¡Cómo nos engañaron!
Gary Soto nació en 1952 en el valle de San Joaquín, California. Es autor de varios libros de poesía y prosa, donde se reflejan con frecuencia los problemas y las aspiraciones de la población de origen mexicano en Estados Unidos.
Actividades
1. Describe de manera breve lo que sucede en el poema.
2. Subraya las comparaciones y explícalas.
3. Di cual es la correspondencia de las imágenes en los siguientes versos: con una cubeta de duraznos en la cadera. /…la cubeta / sería un niño dentro de nueve meses.”
4. Comenta la frase “¡Cómo nos engañaron!
5. Interpreta el por qué del título.
6. Deduce como una anécdota tan sencilla y cotidiana se convierte en una expresión poética.